domingo, 15 de julio de 2007

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Llueve. Y una conversación con Tía
-¿Estás enfadado?
-Estoy iracundo. Estoy muy enojado conmigo. Ahora no quiero que este enojo pase y lo prolongo castigandome por indisciplinado. Segun Burocracia, un accidente mio cuesta 6.750 aberranabanenem. Mojarse con la lluvia, balbuceando por alguna rabieta con algo, ojos que se queman, giros inesperados de la noche suceden en sintomas de sensaciones de verano, apasionantes. Y cuando lo es tarde, abandono todo.
El breve descanso de sentir la brisa. La inhalacion profunda de un aire...
Clic:Miedo metafísico de dos Domingos atras.
Domingo es el primer día de la semana.
Ya en el primer día puedo saber que es una semana imperfecta.
Ya pulse el boton que solo yo se pulsar, y asqueado de tantas cosas, enojado de tantas otras, lo unico que circula es la lágrima, el olvido y la infatigable idea de persistir. La fascinación, la pasión, aquello que mueve, aquello que importa se convierte en dolor por lejano. Y termina enfatizando ideas extremistas sobre cómo funciona el autodestructivo ser humano que encarno.
Autoimpongo.
Y la pregunta más frecuente es la mas dificil de responder.
Simpleza, estás en todas partes, pero te ahuyenta el conflicto por naturaleza humana.
Y yo quería, y yo lo intente, y yo lo quería en serio. Mi unico camino es dar pasos al costado. Te vas a dormir con el Ok mas frío, puedo soportarlo todo pero solo puedo soportarlo sólo.
Acompañado querré despertarte algún tipo de confianza.
Este Viernes 20 de Julio toca Caminantes. Es su debut publico, y parte de una necesidad por mostrar lo que estuvimos haciendo estos últimos meses, pero también una necesidad economica, ya que la fecha es organizada en su totalidad por Caminantes, por lo que espero podamos convocar una buena cantidad de gente.
¿Que es el día del Amigo?

Estuve leyendo sobre Mr. Hughes estos ultimos días, revisionando el film The Aviator, una y otra vez. Pensando mucho en él. Hombre complejo Howard Hughes, tenía la certeza, desde niño, que iba a construir los aviones mas grandes, realizar las películas mas costosas y que iba a ser el hombre más rico sobre la tierra. En los tres casos, lo logró.
Lo que me atrae, profundamente, es lo excentrico de su conocida y poco conocida vida privada.
Información de Wikipedia en español, de la que hice una recopilación: Martin Scorsese, allí por 2004, cuando se estrenaba The Aviator decia que si la película lograba despertar algún tipo de interes en la vida de Hughes, entonces el (Scorsese) estaría satisfecho.
Ahí vamos.
El joven Howard creció fuertemente influenciado y sobreprotegido por su madre, que padecía microfobia, por lo que trataba de aislar a su hijo de todos los gérmenes ambientales. Alene sufría un miedo terrible a los contagios de enfermedades, y así, el niño creció con una percepción hostil del mundo exterior.
La obsesiva madre mantenía los clásicos rituales victorianos en cuanto al cuidado de la salud de los hijos. Repasaba exhaustivamente el cuerpo desnudo del niño, deteniéndose en los dientes, las orejas, los genitales, los codos y las rodillas. Comprobaba igualmente sus deposiciones. Y a diario se ocupaba también del baño de su hijo, al que frotaba todo el cuerpo con un potente jabón de lejía. Ante cualquier síntoma de fiebre o malestar, acudían varios médicos a la casa familiar para atender al niño, sin importar la hora que fuese.
Que Howard era un niño talentoso estaba fuera de toda duda. A los 11 años construyó la primera emisora de radio que hubo en Houston. Con ella logró comunicar con los barcos que surcaban las aguas del Golfo de México. Recogía y grababa los mensajes, e incluso acertó a interpretar que los sonidos obedecían al código Morse, que aprendió en una sola noche. Al día siguiente ya contactaba con los oficiales de los buques.
De su padre, heredó el interés y la inteligencia hacia todas las cosas mecánicas. A los 12 años de edad, fotografiaron a Hughes en el periódico local siendo el primer muchacho de Houston en tener una bicicleta motorizada, que había construido él mismo.
Siendo muy joven, Howard contrajo la sífilis. El tratamiento en aquella época era experimental y con efectos secundarios graves. Podía dañar el sistema nervioso central, y provocar así complicaciones psiquiátricas. Los médicos no consiguieron curarle, y su sífilis empeoró. Uno de los síntomas era la aparición de pequeñas ampollas en sus manos, por lo que le recomendaron no dar la mano a nadie en una temporada. Hughes no volvió a hacerlo el resto de su vida, y siempre que necesitaba tocar algo lo hacía con pañuelos de papel como protección ante los gérmenes.

Alene Hughes murió a la edad de 39 años, en marzo de 1922, debido a las complicaciones de un embarazo ectópico. Este hecho marcó profundamente a Howard. Nunca conseguiría deshacerse de la melancolía causada por la pérdida de su sobreprotectora madre.
Menos de dos años más tarde, en enero de 1924, su padre falleció de un ataque al corazón. Howard quedó muy afectado al perder a sus padres siendo él tan joven. Sus muertes, y sus propias fobias, impulsaron a Hughes a crear en los años 50 un laboratorio de investigación médica, sin ánimo de lucro.
Por voluntad de su padre, Howard heredó el 75% de su multimillonaria fortuna, que además incluía las cantidades generadas por la perforación de yacimientos de petróleo.
En junio de 1925, dejó la Universidad de Rice y se casó con Ella Rice. Juntos abandonaron Houston y se trasladaron a Hollywood donde Howard esperaba producir películas. Muy pronto, el matrimonio entró en crisis, por las duras condiciones de vida doméstica que Howard imponía a su esposa, entre otros motivos. Tras diversos incidentes, Hughes mantuvo a su esposa Rice aislada en su casa por algunas semanas durante 1929, tras lo cual ella volvió a Houston, y solicitó irrenunciablemente el divorcio.
Entre 1927 y 1930 gastó $3.8 millones de su propio dinero para producir Hell's Angels, escrita y dirigida por él mismo, con la ayuda de Luther Reed. En principio, el director iba a ser Marshall Neilan, pero la actitud dominante de Hughes le hizo abandonar. Con la mitad de la película rodada, el estreno de "The Jazz Singer" (el 6 de octubre de 1927) trajo la revolución del sonido al cine. Hughes incorporó la nueva tecnología a esa primera mitad del film, teniendo que despedir a la actriz noruega Greta Nissen, debido a que su acento no encajaba con el papel de aristócrata británica. Fue sustituida por Jean Harlow, starlet descubierta por el propio Hughes.
La producción rayó en lo obsesivo por las manías y extravagancias de Hughes, y por los arriesgados combates aéreos con biplanos que debían rodarse, en los que murieron hasta tres pilotos. De hecho, estos se negaron a rodar la compleja escena final del film, seguros de que acabarían estrellándose. El propio Hughes tuvo que subirse a un biplano para completar la película. Lo consiguió, a pesar de sufrir un accidente en vuelo que le costó heridas leves.
El colosal rodaje duró casi tres años, debido a que Hughes volvió a rodar numerosas escenas aéreas que carecían de sensación de velocidad. Llegó a contratar a un metereólogo para que predijera dónde iba a estar el cielo nublado. La presencia de nubes de fondo proporcionaba una referencia al espectador, que así podía percibir la velocidad de los aeroplanos.
Era un individuo bastante impredecible, solía entusiasmarse rápidamente por un proyecto y abordarlo con una intensidad pasmosa... O por una mujer, y después olvidarlo todo. Hughes padecía una enfermedad psiquiátrica obsesivo-compulsiva denominada TOC, de la que nunca se trató adecuadamente.
Sobre todo después de su primer divorcio, Hughes se convirtió en un playboy. Pasó mucho tiempo con grandes estrellas de cine, ofreciéndoles matrimonio a muchas de ellas, incluyendo a Katharine Hepburn, quien además de amante fue su mejor amiga. Mantuvo relaciones con Bette Davis, Rita Hayworth, Gene Tierney, Ava Gardner, Olivia de Havilland, Jane Greer, Ginger Rogers, Billie Dove, Joan Fontaine, Bessie Love y muchas otras más. Además, hay constancia de que Howard contrataba jovencísimas starlets (aspirantes a actriz), a las que formaba y casi recluía para poder tenerlas bajo su estricto dominio. Se ha llegado a insinuar que tenía chicas metidas en apartamentos por todo el país.
Su astucia y su falta de escrúpulos como hombre de negocios quedan claras al ver cómo conseguía evitar los impuestos. En los primeros años de su compañía aeronáutica Hughes Aircraft (fundada en 1932), intentó sin éxito trasladar la empresa de California a Nevada, donde los impuestos eran más bajos. Al final, en 1953, donó todos sus activos a su propio instituto de investigación médica (el Instituto Médico Howard Hughes), entidad exenta del pago de impuestos.
Aunque vivió en su propio hogar en California durante muchos años, en un momento dado se dio cuenta de que podía vivir en hoteles, para no tener que declarar al fisco por su residencia. Poco después, la ley cambió, por lo que cualquier persona que estuviera al menos 180 días residiendo en un estado cualquiera, debía pagar impuestos por ello. Entonces, Hughes decidió ir cambiando de hotel y de estado.
Fundó la compañía Hughes Aircraft y fijó récords mundiales pilotando sus aviones. Su máquina tecnológicamente más relevante fue el Hughes H-1 Racer. El 13 de septiembre de 1935, volando el H-1, alcanzó los 566 km/h batiendo el anterior récord de velocidad aérea de 505 km/h, en Santa Ana, California.
Un año y medio más tarde (19 de enero, 1937), con un re-diseñado H-1, consiguió batir su propio récord transcontinental de velocidad aérea, al volar sin escalas desde Los Ángeles hasta Nueva York en 7:28:25 (antes lo había hecho en 9 horas, 27 minutos). Su velocidad media fue de 518 km/h. El 10 de julio de 1938 Hughes estableció una nueva marca al completar un vuelo alrededor del mundo en apenas 91 horas (3 días, 19 horas), batiendo la anterior por más de cuatro días. Hughes pretendía que aquella hazaña fuese una gran victoria tecnológica, para demostrar así que los viajes aéreos de larga distancia podían ser completamente seguros.
El 7 de julio de 1940, Hughes sufrió un gravísimo accidente en Los Angeles cuando efectuaba el primer vuelo de prueba experimental del avión espía XF-11, que construía para el Ejército de EE.UU. La prueba marchaba bien, pero inexplicablemente, cuando llevaba poco más de una hora de vuelo, una de las hélices dobles del motor derecho se puso en posición de marcha atrás, lo que le hizo perder altura rápida y dramáticamente.
Hughes trató de aterrizar el aparato en el campo de golf del Los Angeles Country Club, en Beverly Hills, pero no lo consiguió. El XF-11 impactó contra tres casas, y sus depósitos de combustible explotaron. Hughes, muy malherido, logró salir de la cabina, pero sufriendo graves quemaduras, al estar ardiendo el propio avión y los alrededores. Los daños fueron severos. Sufrió lesiones internas, múltiples fracturas (la clavícula, todas las costillas...) y quemaduras de tercer grado por todo el cuerpo. Tuvo secuelas el resto de su vida. A partir de entonces, un bigote taparía las cicatrices de su labio superior. En el hospital, Hughes tenía el cuerpo destrozado pero la mente lúcida. Prueba de ello es que llamó a sus ingenieros para que le hicieran una cama a medida, ya que el diseño no le gustaba. Siguiendo sus indicaciones técnicas, le pusieron un sistema hidráulico manejado por 30 motores eléctricos, que le permitía ajustar la cama pulsando varios botones.
Su proyecto más famoso quizás fue el H-4 Hércules. Al construir esta gigantesca aeronave, Hughes batió un récord más: creó un hidroavión de mayor envergadura que cualquier avión jamás construido antes. Se llegó a dudar que algún día consiguiera siquiera construir semejante aeronave. Debido a su espectacular tamaño (pesaba 193 toneladas), sólo se pudo construir un aparato. Ante el debate público surgido en torno a su viabilidad, Hughes declaró que si no lograba hacerlo volar, abandonaría el país para no volver.
A finales de 1950, si no antes, Howard Hughes había desarrollado ya claros síntomas debilitantes de Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). El que fuera uno de los hombres más vistos de América, ahora desaparecía totalmente de la vida pública.
El 12 de enero de 1957, Hughes se casó con Jean Peters, a la que había conocido hacía varios años. Su segundo matrimonio fue también tormentoso, debido a sus cada vez más obsesivas manías y a su tendencia a recluirse. De hecho, llegó un momento a partir del cual sólo contactaba con su esposa por teléfono. En varias ocasiones, los medios publicaron que estaba en fase terminal, mentalmente inestable, e incluso muerto. El morbo que provocaba a nivel social era enorme.
Hughes había sufrido los síntomas del TOC durante toda su vida. En los años 30, los amigos cercanos divulgaron su obsesión por el tamaño de los guisantes (uno de sus alimentos preferidos), y que incluso utilizaba una bifurcación especial para clasificarlos por tamaño antes de consumirlos.
Mientras producía The Outlaw, Hughes se obsesionó por un defecto de menor importancia en una de las blusas de Jane Russell, argumentando que la tela se agrupaba a lo largo de una costura, con lo que daba la apariencia de que cada uno de los pechos de Russell tenía dos pezones. Estuvo tan preocupado por ello que llegó a redactar un detallado memorándum sobre cómo resolver el problema, y lo repartió entre los miembros del equipo de rodaje.
Hughes llegó a recluirse por completo, se encerró en cuartos oscurecidos, inducido por el uso de medicamentos y drogas varias, aunque siempre mantuvo las visitas de un peluquero. Varios doctores vivían en la casa cobrando un sueldo sustancial, sin embargo Hughes raras veces los veía y por lo general rechazaba seguir su consejo.
El 5 de abril de 1976, completamente autorrecluído en una suite de un prestigioso hotel de Acapulco, Hughes agoniza. Toman un avión hacia el Hospital Metodista de Houston, pero nada se puede hacer ya por él. Se cree que pudo haber fallecido en pleno vuelo, o incluso antes de salir de México.
Ya en Houston, los médicos pudieron ver un cuerpo de aspecto muy envejecido y muy delgado, con una larga barba y con las uñas muy crecidas. A causa de su reclusión, y por culpa de la grave desatención que sufrió por parte de sus mormones, estaba irreconocible, por lo que el FBI tuvo que identificarle con sus huellas dactilares.
La causa de la muerte fue un fallo renal, según la autopsia, que también certificó una severa desnutrición, así como detalles escabrosos como los trozos de agujas hipodérmicas rotas que tenía metidas bajo la piel de sus brazos. Aunque sus riñones fallaron, el resto de órganos estaban perfectamente sanos.
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Siempre hay algo más para agregar. No dejo de leer ni una cosa que no me llame exageradamente la atencion. Son tantas y tan extremas que no las puedo enumerar ni categorizar, todas son muy distintas entre si, en un hombre que abarcaba muchisimas cosas y mundos muy distintos entre si.
Los ultimos años, los mas raros y desconocidos, fueron muy perfectamente ocultados gracias a una poderosa "Maquina de secretos" que construyo Hughes y su entorno. En la que habia comprado el silencio de muchisimas personas para que jamas dieran ni un dato a la prensa, absolutamente sorprendida de su reclusion. Mucha gente lo dio por muerto aun el estando vivo. Fueron publicadas (¡publicadas!) Autobiografias de Hughes completamente falsas.
"Frente a Hughes, a los pies de la cama, igual que siempre, se encontraba su pantalla cinematografica. Detras de la cama, al igual que siempre, estaba su proyector. Y a lo largo de la cama podia verse el amplificador especial de la banda sonora, con los controles al alcance de la mano. Durante muchos años, Hughes habia permanecido tendido en la cama, sumergido en toda una serie de mundos bidimensioanles que el mismo habia elegido y controlaba por completo. Pasaba una y otra vez sus peliculas preferidas, aumentando el volumen para que este se acomodara a sus deficientes facultades auditivas mientras el dialogo resonaba y reverberaba en la oscurecida habitacion. Se habia proyectado su pelicula preferida, Ice station zebra, mas de 150 veces, hasta que sus empleados se aprendieron de memoria la banda sonora."
"El Acapulco Princess es un hotel de lujo de la internacionalmente conocida localidad costera mexicana, centro preferido de vacaciones de los ricos. Pero ninguno de los despreocupados espectaculos o sonidos de la playa o de los cuidados jardines de abajo penetraba en el sellado dormitorio. Todo resultaba oscuro, silencioso e intemporal."
"Junto a la cama había gran cantidad de lo que él llamaba "aislamiento", cajas constantemente renovadas de Kleenex y de toallas de papel para la cocina, que el utilizaba para protegerse del mundo real, sucio y desordenado."
"Llevaba mas de quince años oculto en aquellas estancias oscurecidas, habiendo generado con ello un extenso folklore de mitos y fabulas acerca del porqué se habia convertido en el hombre invisible mas famoso de todo el mundo."

The way of the future