miércoles, 16 de mayo de 2007

Observar


Dice Pessoa: "Nunca amamos a nadie. Amamos, tan solamente, a la idea que nos hacemos de alguien. Es a un concepto nuestro -en suma, a nosotros mismos- a lo que amamos.
Esto es verdad en toda la escala del amor. En el amor sexual buscamos un placer nuestro dado por intermedio de un cuerpo extraño. En el amor diferente del sexual, buscamos un placer nuestro dado por intermedio de una idea nuestra. El onanista es abyecto pero, en exacta verdad, el onanista es la perfecta expresión lógica del amante. Es el único que no disimula ni se engaña.
Las relaciones entre un alma y otra, a traves de cosas tan inciertas y divergentes como las palabras corrientes y los gestos que se hacen, son una materia de extraña complejidad. En el propio arte en que nos conocemos, nos desconocemos. Dicen los dos "te amo" o piensan y sienten mediante una permuta, y cada uno quiere decir una idea diferente, una vida diferente, hasta, por ventura, un color o un aroma diferente, en la suma abstracta de impresiones que constituye la actividad del alma.
Estoy hoy lúcido como si no existiese. Mi pensamiento es, en claro, como un esqueleto, sin los trapos carnales de la ilusión de expresar.Y estas consideraciones, que formo y abandono, no han nacido de nada -de nada, por lo menos, que esté en la platea de mi conciencia-. Tal vez esa desilusión del dependiente con la chica que tenía, tal vez cualquier frase leída en los sucesos pasionales que los periódicos transcriben de los extranjeros, tal vez hasta una vaga náusea que traigo conmigo y no he expelido físicamente...
Dijo mal el escoliasta de Virgilio. Es comprensible que sobre todo nos cansemos.
Vivir no es pensar."

Dice Osho (Gracias Sivadas): "Cada vez que eres poseído por alguien hay en ti un a dicotomía: quieres ser poseído y, sin embargo, quieres ser libre.
Hay un conflicto en ti: quieres ser poseído porque eso te hace sentir valioso, poseíble. Alguien te respeta, alguien piensa que eres un tesoro, entonces te sientes bien al ser poseído. Pero por el otro lado, simultáneamente, sientes que estás siendo reducido a la condición de un mueble. Podrás ser un tesoro, pero un tesoro no tiene conciencia. Te estás volviendo una cosa, estás siendo reducido al mundo de los objetos, te estas volviendo un objeto de posesión. Estás perdiendo tu subjetividad y la libertad de tu subjetividad. De aquí viene el conflicto.
Y te sentirás miserable porque cualquier cosa que hagas dará satisfacción a la mitad del deseo., y la otra mitad quedará frustrada. Si te permites ser poseído, tu deseo de ser libre queda insatisfecho y pelea; si no te permites ser poseído eres libre, pero algo en ti sigue insistiendo en que nadie te posee. ¿Significa esto que nadie te valora? ¿Significa que nadie ser preocupa por ti, que nadie se da cuenta de ti, que no tienes ningún valor?
En este nivel de amor, la miseria es una consecuencia natural. Obsérvalo porque a través de la observación puedes elevarte por encima de él. Puedes empezar a elevarte en amor en lugar de caer en amor. La observación se vuelve una escalera desde lo más bajo hacia lo más alto."