viernes, 18 de mayo de 2007

Función número 2


El árbol que hace menos de dos semanas estaba colmado de hojas amarillas, hoy no tiene una sola.
Mi pensamiento va en adonde fueron a parar todas esas hojitas.
¿A la bolsa de un barrendero, al asfalto frio, a las alcantarillas?
¿Cómo debe verse la vida desde allí?

¿Qué está sucediendo hoy en la calle Alberdi, en Mar del Plata?
A una señora se le rompió la ruedita del carrito con el sale a hacer sus compras(antes al almacén y ahora al mercadito chino).
27 años aguantó la ruedita, la señora lo recuerda, pero no se lo cuenta a nadie.
¿Que pensarían de alguien que lleva exacta y minuciosa cuenta de los años de los objetos? La jabonerita amarilla 18. El mantel 24, y su primer parche 14. Esa es fácil porque a los 10 años...

Almuerzo mi sandwich de Quesotomateyhuevo y la música es verdadera compañía.
Fé nomás.
Herida abierta, mal cicatrizada.
Como un secreto confesado, ahora lo sé, Otoño se instaló.
No hay estufa que aguante un Otoño invasivo. No se soporta su estética.
Bajo la mirada ante lo más bello y me fuerzo a mirar aquello que no quiero.
¿Cuando es el día...cuando llegará?
El día ya pasó.
Todo lo más importante se desmitifica al fingir despreocupación.
Las cosas no me salen bien, pero no estoy esperando a nadie. Ni a nada.
La felicidad (la mía felicidad) está en no pensar en lo que no está. Y cuando, inevitablemente, aparece aquello que no está y surgen preguntas: Una sonrisa, un buen deseo y sigo mi camino. Pero no recuerdos, los recuerdos no.

Michael Corleone sufre de soledad. Yo comprendo su dolor. Se enfermó de soledad y poder. Amó demasiado. Amar y odiar son la misma cosa ante quien no tiene la fina comprensión de la sutíl diferencia entre amar y odiar.
La teoría dice...y la mente hace...
¿Que és todo? ¿Nada?
Benditos los nobles de espíritu.