sábado, 12 de mayo de 2007

Código de color


Acción. Reacción.
Hay tanto para decir y tan poco a la vez.
Elijo cara seria. Hoy.
Necesito creer en lo que estoy haciendo para, por una vez, aferrarme a un ideal sin temer los vaivenes en los que mi propia mente (¿será propia?) me pueda meter.
Juzgar al otro siempre es juzgarse a uno, y juzgar a uno siempre es juzgarse a uno.
Una vez me dijeron (algo más o menos así): Encontrá aquello que te hace feliz y realizalo. Una vez encontrado (ya esto no me lo dijeron) transitá ese camino. Extrema dedicación no surge sin sacrificio.
Sacrificio no surge sin impulso sincero. Impulso sincero no surge sin elección.
No sé cómo, donde, cuando, pero si sé porqué.
Dice Otto e mezzo, en una memorable escena (Otto e mezzo: memorables escenas una atras de otra. Y muchísimo más que eso) ante la iniciativa de Guido: "Su eminencia, yo no soy feliz", el cardenal responde "¿Por que deberías serlo? Esa no es su finalidad. ¿Quien te ha dicho que se viene al mundo para ser feliz?" luego sigue hablando de la salvación, que para él solo se encuentra en la iglesia. En una película que habla sobre lo contrario, sobre superar los miedos...yo hoy recuerdo ésta escena. Hoy.
Hoy más después...
Pensar. Construir. Abocarse, practicar. No quiero una vida sin Amigos, no sé que está pasando.
Ceder, o no ceder a la tentación...¿esa es la cuestión?
No es tan complicado, decía el Amor (que no me ama, tan solo me quiere).
Quería mirarte en el fuego y quemarme una vez más, sin siquiera pensar en después. Sólo vos tenes la capacidad de no pensar en mañana. La decisión equivocada sabe mas triste y dulce. Los vientos del Este Sudeste a 8 Kilómetros por hora vienen bien, que curioso (!)
"No son ni buenas ni malas, son cosas que uno hace" Facundo Marcelo dixit. Estoy aprendiendo, a cada instante. Es curioso que en medio de tanta incertidumbre encuentre algo que le hace cosquillas al Espíritu.
Solo un instante en mucho tiempo salí de adentro mío, y no fue un sueño. Asomé la cabeza para encontrarme en vos. Para encontrarte en mí.
Por favor, dime, ¿donde están tus jamases, tus certezas al oído...? ¿cómo pudiste olividarlas y seguir? Ayudame si conoces el secreto, no te lo guardes.
¿Donde estan las palabras, el sentir mas Intenso? ¿donde estás cuando haces palpitar mi corazón a millas, Capilla?...¿donde?
Aburrirse de mi es comprensible.
Hoy escribo para mí y para vos.
Dame algo certero.

"Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta contó. Dijo que habia contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo, que somos un mar de fueguitos.
El mundo es eso, reveló, un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demas.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende." (Autor desconocido para mí)

El miedo lo dejamos para después ¿no?